Mucho se habla de la transformación digital en las organizaciones en la actualidad.
Este término es ampliamente usado para referirse a cualquier iniciativa digital emprendida en una empresa. Esto, sin tener en cuenta la posible magnitud de su alcance.
Este suele ser un término atractivo para empresas que buscan reducir costos y aumentar la eficiencia de sus operaciones.
No obstante, lo cierto es que existen varios mitos que confunden a las personas sobre lo que esto puede hacer por sus empresas.
En este blog te contaremos qué es la transformación digital (si aún no lo sabes). Además, te hablaremos sobre los principales mitos sobre la transformación digital en las organizaciones que debes conocer para tener expectativas claras.
¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital es el proceso de utilización de las tecnologías digitales para crear o modificar los procesos empresariales existentes. El objetivo final debe ser impulsar las experiencias de los clientes para satisfacer las cambiantes necesidades del mercado.
Este proceso va más allá de la simple digitalización (la conversión de información analógica en formatos digitales) e implica un cambio fundamental en cómo una organización brinda valor a sus clientes.
Al abordar la transformación digital, las empresas deben considerar tanto los aspectos técnicos como los culturales. Esto puede implicar la reestructuración de los equipos, la formación de los empleados en nuevas habilidades y la creación de una cultura de innovación y adaptabilidad.
Veamos a continuación los principales mitos alrededor de este proceso:
4 Mitos de la transformación digital en las organizaciones
1. Su único objetivo es reducir costos y mano de obra
Uno de los mitos de la transformación digital en las organizaciones más comentados está relacionado con su objetivo.
Mucho se habla de que transformar digitalmente una empresa se logra únicamente para:
- Reducir costos operativos
- Sustituir talento humano por tecnología (esto teniendo más auge con la irrupción de la IA generativa en las organizaciones)
¿Cómo se explican ambos conceptos erróneos?
Sí, podemos afirmar que uno de los principales objetivos de emprender una iniciativa tecnológica en la actualidad es reducir costos operativos a través de recursos como la automatización, big data, etc.
Sin embargo, este no es un objetivo propiamente dicho. Esto podría considerarse como una consecuencia de la transformación digital.
Una buena transformación digital debe venir acompañada de mejores procesos. Esto, debe complementarse con una mejor gestión de recursos y un potenciamiento del talento humano de la organización.
Con esto, las organizaciones podrán reducir más fácilmente costos derivados de ineficiencias operativas y podrán asegurar el éxito de la iniciativa.
Ahora, vamos a enfocarnos en el segundo concepto erróneo: sobre los objetivos de una transformación digital (sustituir talento humano por tecnología).
Como ejemplo tenemos un ejemplo en la incursión de la IA generativa en las organizaciones.
Aunque una perspectiva sobre el asunto propone que la IA generativa llega a las empresas para sustituir empleados.
Las empresas que lo enfoquen de esta forma estarían cometiendo un error garrafal al prescindir del verdadero valor del talento humano.
Un talento humano ofrece a tu empresa criterios frescos, creativos y únicos que son potenciados por elementos facilitados por la IA.
Elementos como la automatización, la creación y gestión de contenido o la gestión y análisis de grandes cantidades de datos son parte de los usos que se le puede dar a la IA.
2. Solo los grandes aprovechan la transformación digital
La aceleración de la adopción de nuevas tecnologías y soluciones digitales en las organizaciones es una consecuencia directa de la pandemia.
Ahora bien, ¿es cierto que solo las grandes compañías pueden invertir en transformación digital?
El elemento que explica este mito yace en la percepción de que la transformación digital se centra únicamente en la capacidad de la tecnología que se quiera implementar.
Este erróneo enfoque no incluye un factor importante: la madurez y eficiencia de los procesos organizacionales.
Sin esto, cualquier tecnología que se desee implementar se volverá obsoleta. Esto, al mismo tiempo, representa un riesgo económico y operacional a largo plazo.
¿A qué se debe esto? A que sin una revisión y optimización de los procesos que la tecnología pretende potenciar aumentan las chances de fracaso de la iniciativa.
3. Transformarte digitalmente es deshacerse de todo lo que ya se tiene
Aunque pueda parecerlo, transformarse digitalmente no implica que debamos deshacernos de lo ya existe.
No es necesario desechar los sistemas y procesos existentes dentro de la organización por el simple hecho de “modernizarnos” con tecnología más actualizada.
La realidad es que las nuevas tecnologías llegan con la transformación digital no deberían reemplazar de la noche a la mañana los sistemas que ya se tienen en funcionamiento.
Es un hecho que los sistemas heredados (Sistemas Legacy) pueden ya sentirse como obsoletos. ¿Cómo podemos detectarlo? Cuando dificultan la visibilidad de la data que manejan. También podemos considerar sus limitaciones para ajustarse a nuevas necesidades.
No obstante, que se sientan obsoletos no quiere decir que necesiten ser desechados de manera abrupta.
¿Por qué? Adaptar los procesos a estos nuevos sistemas y no hacer una transición completa arriesga el éxito de la iniciativa. Además, también pone en riesgo la continuidad del negocio en caso de que los sistemas se vinculen con procesos comerciales vitales.
¿Cómo se pueden mitigar estos riesgos? Lo ideal es usar estos sistemas heredados y toda su data y funcionamiento para facilitar la transición.
Se debe tener en cuenta que la transformación no incluye solo nuevas tecnologías, sino procesos que la complementan.
4. Solo TI tiene la llave de la transformación digital en las organizaciones
Sí, una transformación digital en principio se fundamenta en la aplicación de nuevas tecnologías al servicio de mejorar procesos y áreas de una organización.
Ahora bien, ¿es únicamente responsabilidad del área de TI de las organizaciones?
En principio parece que sí. No obstante, para lograr una transformación digital exitosa se debe ir más allá de la tecnología; la cultura de la organización juega un papel crucial.
¿Qué se debe tener una cultura organizacional para dar el salto a la transformación digital?
- Una cultura ágil y de innovación.
- Alineación entre las diferentes áreas con respecto al logro de los objetivos comerciales.
- Procesos maduros e intuitivos que logren conectar exitosamente sistemas con personas.
Estas son algunas de las claves para que la transformación digital logre los resultados que se esperan.
Conclusión
Desmitificar la transformación digital en las organizaciones es el primer paso. El objetivo debe ser abordarla con una visión y propósitos claros.
De esta manera, no verás la transformación digital como una serie de obstáculos tecnológicos y operacionales; verás esta como una oportunidad para innovar y crecer en el panorama empresarial moderno.
Es esencial que las empresas reconozcan que la verdadera transformación es un esfuerzo colaborativo. Para lograrla exitosamente se necesita la participación y el compromiso de todos los departamentos y niveles.
Si te interesa dar ese primer paso hacia la transformación digital de tu organización, contáctanos y descubre cómo puedes lograrlo.