A fuerza de repetir la frase transformación digital, la idea detrás se diluye y pierde en un mar de recomendaciones genéricas.
En consecuencia, muchos encargados de ella se topan de frente con una pared de resistencia que poco tiene que ver con el proceso de implementarla. En otras palabras, tal resistencia está más bien relacionada con la necesidad y métodos de selección más acordes con nuestras particularidades para adoptarla que con la implementación como tal.
Esto arroja una luz interesante sobre nuestros propósitos y expectativas en torno a ella; a la vez de que nos advierte y pone en evidencia lo mucho que han permeado los mitos que pueden entorpecer las realidades detrás de la transformación digital.
Así pues, es momento de aprovechar esa luz para mirar con detenimiento lo que implica llevar a cabo los proyectos de transformación digital de tu empresa; y las premisas que debes cuidar para integrarlos bajo tus propias reglas y ritmos.
Transformación digital
¿En qué pensamos cuando hablamos de transformación digital? Generalmente, cuando este concepto o necesidad sale a relucir; la primera imagen mental que nos llega es la de la actualización de herramientas y/o dispositivos que nos brinden ventajas competitivas en el mercado al que estamos sujetos.
También hay quien va un paso más allá y la asocia con la necesidad de adoptar soluciones tecnológicas a nuestro servicio —y el de nuestros clientes— que nos ayuden a hacer nuestros procesos más eficientes mediante la automatización.
Todo muy válido y muy bien hasta aquí. Sin embargo, es necesario reconsiderar lo que significa para nuestra empresa y lo que representa para nuestras operaciones de negocios. Veamos algunos enfoques y tips para lograrlo.
Enfoques de Transformación digital
Así pues, visto que la transformación digital abarca tantos aspectos como necesidades específicas; tus opciones van desde lo más simple hasta lo más complejo en términos de adopción de nuevas propuestas tecnológicas.
Asimismo, los elementos que componen la transformación digital siguen en constante evolución. Por lo que siempre te verás en la necesidad de replantear y actualizar tus herramientas, tecnologías y métodos.
En otras palabras, los elementos de la transformación digital siguen definiéndose y varían de empresa a empresa. No existe una metodología única que ayude a su correcta implementación y puesta en marcha.
En todo caso, podemos abordarla desde 4 enfoques principales:
1) Basada en el producto
Hablamos de transformación digital basada en el producto cuando nuestra motivación principal está ligada a añadir valor en las propuestas de productos.
2) Basada en el presupuesto
Este enfoque se centra en la optimización de procesos y procedimientos en términos de costos e inversiones. El propósito es hacer más rentables y flexibles las inversiones de capital.
3) Basada en la producción
Ocurre cuando concentramos nuestro esfuerzo en conectar los procesos y datos de producción con dispositivos e Inteligencia Artificial.
4) Basada en el cliente
Hacemos uso de ella cuando enfocamos el cambio digital en la mejora integral de la experiencia del usuario mediante la adopción de tecnologías y herramientas que nos ofrecen mayores datos sobre sus preferencias.
Todas y cada una de ellas demandan una transformación cultural que, muy probablemente; es la fuente de todas las complicaciones que por lo general encontramos en los proyectos de transformación digital.
Transformación Digital y Transformación Cultural
En principio, la clave detrás de todo inicia en la transformación. Dicho en otras palabras, antes de pasar al ámbito digital, hay que mirar las características del equipo humano que la ejecuta.
Partamos de una premisa universal: Las tecnologías se crean y adoptan por y para facilitar la vida del ser humano. En otras palabras, la tecnología debe ser puesta al servicio de la gente, y no lo contrario.
Entonces, el verdadero reto de la transformación digital es vencer la resistencia al cambio. Requiere adaptar la cultura empresarial a los nuevos enfoques para adueñarse de ellos y sacarles el mejor provecho.
En resumen, la transformación digital se origina realmente en la transformación cultural de todos los integrantes de tu empresa. Tus equipos deberán transformar su actitud y postura hacia los cambios digitales para hacerse más amigos de la tecnología, y menos dependientes de ella. Un acercamiento integral para lograrlo se hace bastante útil entonces.
3 niveles hacia la Transformación Digital
Asimismo, existe un marco referencial con tres niveles bien diferenciados que vale la pena conocer para simplificar nuestros proyectos de transformación digital.
El modelo va así:
Nivel 1
Como podemos apreciar, el primer nivel (Estrategia de Negocio) corresponde a la parte teórica que envuelve el proyecto. En este nivel se crean y estudian los lineamientos generales del proyecto. Allí se establecen tiempos para llevarlos adelante y diagnosticar nuestras necesidades de transformación.
Nivel 2
En el segundo nivel nos adentramos en la fase de ejecución. Esta fase se encuentra dividida en aspecto Interno (Operaciones y Modelo) y Externo (De cara al cliente) hacia el mercado. En el mismo comenzamos a trazar acciones hacia la implementación e interacción con la tecnología. Asimismo, apoderarnos de las tecnologías que adoptamos, y hacerla parte de la cultura empresarial.
Nivel 3
Finalmente, en el tercer nivel encontramos las tecnologías puestas al servicio de quien las adopta. Ellas se presentan como la base de la pirámide sobre la cual se lleva a cabo la transformación digital, si bien inicia con las estrategias.
La importancia de este marco de referencia radica en la influencia que cada nivel y aspecto tiene sobre el otro. Y para lograr una transformación digital considerable, debe avanzarse en el marco en al menos dos de los tres niveles aquí descritos.
Cuéntanos, ¿cómo va tu proyecto de transformación digital en la actualidad? ¿Te ha dado más problemas que beneficios o no? Sabemos que el proceso tiene sus retos, así que si necesitas ayuda, solo contáctanos para recibir una asesoría gratuita.
