Las empresas son entes independientes. Estas evolucionan y cambian constantemente incluso fuera de los horarios laborales. Y es que cada actividad dentro de la jornada de trabajo tiene una repercusión directa que puede materializarse a cualquier hora.
En este caso, el Remote Monitoring es una de las prácticas más recomendadas para controlar el desempeño empresarial.
A continuación, te contamos las buenas nuevas del Remote Monitoring para medianas y grandes empresas.
¿Por qué invertir en Remote Monitoring?
El Remote Monitoring (RMM) o Monitoreo Remoto mantiene el seguimiento de procesos y el control de eventos desde cualquier parte del mundo. Sin importar qué tan lejos estén tus proveedores, las herramientas de Remote Monitoring permiten sincronizar esfuerzos y ejecutar tareas sin inconvenientes.
Aunque el RMM se ha presentado como una práctica exclusiva del ITSM, otros departamentos pueden beneficiarse. Con los recursos adecuados, el RMM tiene la capacidad de impulsar la transformación digital en todas las áreas de la empresa.
Además, las compañías con esta clase de implementaciones pueden tomar el control de sus actividades diarias. Todo esto sin depender de una red propia de oficinas ni de un personal fijo. Como ves, los gastos se reducen considerablemente.
En la mayoría de los casos, los software RMM pueden trabajar junto a otras soluciones informáticas. De esta forma, puedes obtener información detallada de tu desempeño en el mercado o el nivel de productividad de los empleados.
Beneficios prácticos del Remote Monitoring
Hicimos un recuento de los beneficios directos del Remote Monitoring en las empresas medianas y grandes:
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Reducción del Costo Total de Propiedad
La transformación digital y la tercerización tienen múltiples ventajas en las empresas. Puedes ahorrar miles de dólares cada mes con el apoyo del staff remoto.
Además, evitas los gastos de expandir la estructura física de las sedes y la red de hardware in-office.
El monitoreo diario, durante las 24 horas del día, permite el aprovechamiento adecuado de las máquinas y sus sistemas. Esto mantiene a tu corporativa vigente y alejada de la obsolescencia.
Si bien es cierto que tendrás que invertir en actualizaciones y servicio técnico, el monto anual será mucho más beneficioso en comparación a la compra de nuevos dispositivos.
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Flexibilización de los equipos de trabajo
El Remote Monitoring favorece la satisfacción de tus empleados y proveedores. Desde la comodidad del hogar pueden ejecutar actividades esenciales como: solución de errores en los sistemas, control de tráfico informático, creación de tickets, gestión de parches, programación, automatización de tareas y eliminación de vulnerabilidades. Asimismo, permite el desarrollo de proyectos ágiles por medio de reportes intuitivos.
El RMM protege los intereses económicos de la empresa. La práctica remota requiere de personal autogestionable, eficiente y experimentado. Puedes optar por la contratación de autónomos o la delegación de tareas a proveedores. Estos, por lo general, solicitan contratos flexibles y están abiertos a la negociación.
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Mantenimiento
Los software de Remote Monitoring permiten llevar a cabo mantenimiento periódico sin tener que movilizar operadores hasta tus oficinas. El mantenimiento se puede realizar en cualquier momento del día, sin generar la interrupción de los procesos operativos.
De igual forma, los servicios de mantenimiento RMM incluyen detección inmediata de errores y vulnerabilidades en los sistemas.
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Adiós a las fugas de dinero
Los recursos de TI mal gestionados pueden generar fugas de dinero. Ya sea un colapso en los servidores o errores en los códigos de tus plataformas. Tu empresa puede perder miles de dólares cada hora al quedar incomunicados con el resto del mundo. Esto solo se puede evitar al unir sinergias con el rastreo preventivo de eventos y el esfuerzo humano especializado. En este aspecto, el Remote Monitoring es la dupla perfecta.
4 integraciones para optimizar el Remote Monitoring
Independientemente del tipo de personal que emplees para las tareas remotas, es imprescindible contar con la herramienta adecuada. Te recomendamos elegir la solución en vez de dejar la decisión en manos de tus proveedores. Y es que el equipo de TI conoce a profundidad las necesidades y debilidades operacionales de cada departamento. Pregúntale a tu staff antes de adquirir el producto.
Por otro lado, existen cuatro elementos que hacen a un buen sistema de Remote Monitoring:
# 1 Evaluación de la data en tiempo real
La evaluación en tiempo real es imprescindible en todo RMM moderno. Contar con un historial en tiempo real permite a tus proveedores y equipos in-house un panorama general de la salud informática de tu empresa.
Esta integración facilita la detección de problemas tempranos que alteren interoperabilidad; así como promueven la actualización oportuna de los sistemas y el reforzamiento de la ciberseguridad.
# 2 Automatización y scripting
Con la automatización garantizas el cumplimiento de protocolos de calidad y SLA. Esta característica te permite recibir notificaciones de las actividades de tus proveedores, actualizaciones en curso y eventos sensibles para tus sistemas.
Los equipos remotos pueden crear workflows backend, estandarizar procesos, crear tickets preventivos y contabilizar tus activos digitales. El scripting, por otro lado, ayuda a la solución de problemas inmediatos relacionados al código fuente de las plataformas.
Junto a la automatización y scripting, tanto proveedor como receptor de servicio pueden trabajar de forma colaborativa. Esto implica, solucionar errores técnicos de forma sincronizada, guardar respaldos, rastrear modificaciones y monitorear las actividades informáticas de los demás departamentos.
# 3 Monitoreo inteligente
El monitoreo inteligente representa un upgrade en tus tareas RMM. Este evita la data duplicada, repara errores recurrentes sin la asistencia humana y permite el enrutamiento automático. Además ofrece reportes instantáneos adaptados a las necesidades de los técnicos proveedores y de la empresa receptora.
# 4 Sistema Cloud
Los servicios 100% cloud permiten la escalabilidad adaptativa. Por esto, si la empresa pasa de mediana a grande o si simplemente extiende un poco más su red informática, el Remote Monitoring Cloud es capaz de soportar todas las tareas, eventos y reparaciones cotidianas de cada plataforma. Todo esto sin ralentizar el tiempo de respuesta del proveedor y sin causar interferencia en la operatividad de las compañías.
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