Si tu organización posee uno o más equipos conectados a Internet, por más cuidadoso que seas ya estás poniendo tu negocio, productos y servicios en riesgo. Ya sea que tus sistemas corran en tu propia infraestructura, en la nube o en dispositivos móviles, puedes ahorrar mucho dinero y dolores de cabeza, invirtiendo tan sólo un poco en seguridad. En esta entrega, te explicamos 5 elementos en el análisis de vulnerabilidades que debes tomar en cuenta para reducir los riesgos de tu red.
1. Evita un ataque: ¿Quién está en tu red en este momento?
En este momento, ¡toda tu organización podría estar siendo monitorizada por la competencia o incluso por un hacker! Haz un inventario de todos tus equipos conectados a tu red y no olvides tu propio dispositivo móvil.
2. El análisis de vulnerabilidades debe ser continuo
Algunos creen que el análisis de vulnerabilidades debe efectuarse justo cuando se producen fallas. ¡Todo lo contrario! Las nuevas tecnologías te permiten analizar en tiempo real y sin pausas. Todos los procesos que están ocurriendo en tus redes y sistemas podrás monitorearlos para detectar a tiempo debilidades. Podrás detectar a tiempo errores de configuración y ataques que pueden afectar a tu red. Asimismo, podrás ejecutar de inmediato los parches y cambios en la configuración o monitoreo adicional para echar fuera a los intrusos de tus redes.
3. ¡Actualiza, actualiza y actualiza para evitar ataques!
Olvidarnos de lo más simple, y especialmente lo relacionado a la seguridad, como la actualización de tus antivirus puede exponerte a un ataque malicioso. También puedes perder información confidencial y por supuesto, hacer que tus redes colapsen.
Lo ideal es contar con una herramienta automatizada que te permita actualizar en tiempo real todas las estaciones de trabajo de la red de tu empresa. Esta herramienta debe estar bajo supervisión del Administrador de Sistemas y de esta manera, evitarás la vulnerabilidad de tus equipos y mejorar su rendimiento y seguridad. Tus herramientas de protección deben poderse desplegar como si fueran Policías ante un ataque criminal: ¡rápidamente!
4. No des a tus usuarios más de lo que necesitan
¡Vaya, que no es bueno que por un descuido, los usuarios puedan acceder a tu configuración de seguridad! Controla constantemente los privilegios de las cuentas de tus usuarios y reduce al mínimo su permisos de acceso a tu red.
5. Por último, ¡fumiga tu red!
Así como lo oyes, revisa con ojo de lupa cualquier actividad sospechosa, infecciones por virus y posibles hackeos a tu red y despliega tu arsenal de guerra, poniéndote por delante en el campo de batalla ante futuros y muy previsibles ataques a tu red.